Aficionados a la cuerda
M. L. Estefanía
Puedes sentarte… No tardaré mucho. Estoy terminando la comida. —No tengo prisa… —¿Qué ha pasado? —Lo que era de temer. ¡Y lo que era de esperar dadas las circunstancias! Apareció la joven en el comedor con el rostro encendido. —¿Estás satisfecho?
Año:
1975
Idioma:
spanish
Archivo:
FB2 , 639 KB
IPFS:
,
spanish, 1975